Al Ritmo De Tus Caderas: Caricias Mias, Caricias Tuyas.

Movimientos natos del amor, caricias internas de corazones débiles ante tanto amor, dedos recorriendo a pasos pequeños cada poro de ese divino cuerpo. Como haberlo definido si jamas lo había sentido, unos lo llaman amor, otros enamoramiento, solo se que es mágico.

Alejandro Sanz nos sentaba perfecto para aquel momento, ni distracciones, ni siquiera sabíamos que existía un mundo detrás de nosotros.

No sabia si nuestras manos eran ya las que nos acariciaban mutuamente, no sabia, era algo mas que una caricia. Nuestros labios sabían donde estaban el uno del otro y solo mantenían una distancia para solo rozarse y decirse te amo.

Pasaban cosas divinas, nuestras manos que estaban libres se apretaban con fuerza, y a cada palmo, otra ves sentíamos que nos estábamos amando. No era sexo, no era pasión, ni siquiera un deseo, fue aquel momento, un momento de amor.

Canción tras canción de Alejandro Sanz, ni seleccionadas fueran, pero se pusieron de tal manera, que a cada estrofa y cada verso apretábamos los labios y los soltábamos. Un baile de besos y un tango de caricias.

Tan dulces besos, tan tiernos labios.

Pudieron haber pasado minutos, horas, siglos nosotros ni siquiera notamos el tiempo. Otra canción mas y seguíamos con mas dulzura que antes, aumentaba, no decrecía, jamas desaparece eso lo aseguro.

Nos comíamos en carne viva pero, no dolía, sabíamos a amor. Su pelo desenredado suelto, rosando mis brazos.

El aire que respirabamos era tibio incesante, suficiente para mantener nuestros corazones calientes y la sangre hirviendo a tal grado de conocernos sin vernos. Volábamos en esa misma habitación, tu cuello olia a una fragancia tan especial.

Los sentimientos cobraban fuerza en nuestras lenguas, nos decíamos cosas lindas, los ojos estaban cerrados, y con un beso termino.