domingo, 18 de abril de 2010

Una Razón







De sentir, una sensacion de vida, de pura vida. Mas allá de ser una razón, eres una señorita, una dama, casi perfecta de piernas contorneadas, rostro de porcelana, que en ves de fascinarte te enamora. Entre juegos me perfumo en tu cuello y me ato a tus caderas, te beso y en mi mente, dibujo flores que se conjugan tus palabras, y que se escurren por tus pechos dulces.


Siento que mis venas llevan tu sangre opuesta, siento que me condenaste a ti.


En mi mente enmaraño encuentros fugaces de besos eternos, de caricias que recorran todas las carreteras y que de pasión de desborden ríos y que se llenen lagunas. No te puedo dejar de ver, de admirar, eres linda, algo mas que eso divina seria correcto pero no atinado.