Apurado, por recoger mi carro. Tome un taxi para recogerlo en la agencia.
Eran aproximandante la 1 con 58 minutos.
Pasa el primer taxi, al cual inmediatamente le hago la señal, para que se detuviera enfrente de mi.
Un señor de unos años medianamente acomodados, y varios lunares figuraban en su rostro.
Nos detuvimos en el segundo semaforo del trayecto, del lado derecho de una camioneta Nissan, y un french poodle asomaba su cabeza por la ventana, disfrutando de la reciente llovizna que refresco, nuestra incendiada comarca lagunera.
El taxista la observo, y de repente saco su mano para acariciarle su ocico, unos guantos golpesitos bastaron para que el perro, cayera en su sutil encanto.
Queriendo explicar lo sucedido me afirma: "es que a mi me encantan los perros". Mi contestacion fue corta y acertada: Ah mirelo que bien.
Y agrega: en mi casa yo tengo doce perros. Ocho son chihuahuas, don son mini toy y otros dos son french poodle.
Le digo a con razon los tiene en su casa, me dice, si pues son perros chicos.
Los french poodle son de mi vieja, pero a mi no me gustan esos chingados perros. A lo que le dije que a mi tampoco esos perros me parecian agradable o simpaticas.
Me dice, si aparte todo mundo tiene de esos, nada mas por que a mi señora le gustan ahi los tenemos, pero si no, yo no los hubiera tenido.
Y me dice: ahorita cinco chihuahas estan embarazadas, y esperamos que nazcan entre dieciocho y veinte perritos. A lo cual le pregunte: y que es lo que hace con ellos. Y responde: Se los vendo a un veterinaria, es que como la raza es pura, se los vendo.
Semaforo en rojo y la fila inmensa, unos cuantos metros mas y llegaba a mi destino, entonces decidi bajarme en el momento que el taxista disponia a decirme los nombres de cada perro.
Eran aproximandante la 1 con 58 minutos.
Pasa el primer taxi, al cual inmediatamente le hago la señal, para que se detuviera enfrente de mi.
Un señor de unos años medianamente acomodados, y varios lunares figuraban en su rostro.
Nos detuvimos en el segundo semaforo del trayecto, del lado derecho de una camioneta Nissan, y un french poodle asomaba su cabeza por la ventana, disfrutando de la reciente llovizna que refresco, nuestra incendiada comarca lagunera.
El taxista la observo, y de repente saco su mano para acariciarle su ocico, unos guantos golpesitos bastaron para que el perro, cayera en su sutil encanto.
Queriendo explicar lo sucedido me afirma: "es que a mi me encantan los perros". Mi contestacion fue corta y acertada: Ah mirelo que bien.
Y agrega: en mi casa yo tengo doce perros. Ocho son chihuahuas, don son mini toy y otros dos son french poodle.
Le digo a con razon los tiene en su casa, me dice, si pues son perros chicos.
Los french poodle son de mi vieja, pero a mi no me gustan esos chingados perros. A lo que le dije que a mi tampoco esos perros me parecian agradable o simpaticas.
Me dice, si aparte todo mundo tiene de esos, nada mas por que a mi señora le gustan ahi los tenemos, pero si no, yo no los hubiera tenido.
Y me dice: ahorita cinco chihuahas estan embarazadas, y esperamos que nazcan entre dieciocho y veinte perritos. A lo cual le pregunte: y que es lo que hace con ellos. Y responde: Se los vendo a un veterinaria, es que como la raza es pura, se los vendo.
Semaforo en rojo y la fila inmensa, unos cuantos metros mas y llegaba a mi destino, entonces decidi bajarme en el momento que el taxista disponia a decirme los nombres de cada perro.
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