domingo, 12 de octubre de 2008

Don Ruperto


Sali de mi casa, vistiendo de mezclilla y una playera de algodon, como es costumbre, era viernes al filo de las 4 de la tarde. Sali de mi casa, como un pavo al que lo acaban de degollar en fiestas decembrinas para despues salir corriendo como loco. Sali y me percate que el sol estaba un poco fuerte asi que me pare donde pegaba la sombra, y ahi espere pacientemente a que pasaran los carros y que un taxi se detuviera. Pero no se que paso, no se que pensaba que me pasaron cinco taxis y no me di cuenta. Por fin un atos de color rojo y con algun tipo de publicidad en su techo, me vio y se paro para llevarme al lugar indicado. Asi me subi un taxista de edad avanzada y tal vez una vida ya muy vivida, el vestia de camisa color azul un pantalon negro, zapatos negros y unos calcetines que combinaban perfectamente con la camisa azul. Despues un silencio nos ahorco, pues el locutar de la estacion La Caliente se choreaba a la gente en su programa, una muchacha habla a la estacion y el locutar pregunta ¿De donde nos hablas? ella contesta: de aca. Vaya. Despues de tanto decir vaya, se supo que la mujer hablaba de Lerdo, Dgo.
Despues de pedir su cancion, el locutar se entromete en la vida personal de la muchacha, y le pregunta ¿ cuantos años tienes? tengo 18 contesta ¿tienes novio? no ya no, tenia, ¿hace cuanto? desde hace dos semanas, a ok, ¿que extrañas de el? a poes no te lo puedo decir, andale dimelo, no de verdad que no puedo. Y el locutor pregunta estas embarazada ella contesta que si, vaya.
Despues de preguntarle varias tonterias, el taxista y yo nos empezamos a reir, vaya y enseguido pusieron una cancion. Despues hablo otro, a pedir una cancion tenia un tono algo indiado, asi que el locutor se lo cotorrea y le pregunta que si tiene novia este le contesta que si, y tambien le pregunta que si la quiere y este le contesta que mas o menos y le pregunta indignado que porque y dice a pues porque en una semana no se ah reportado a lo que el locutar opina ah de andar con el otro y este dice nomas, la agarro a chingazos.
El taxista vuelve a reirse y yo llego a mi destino.




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