Ser y estar.

Desperté.

Estabas sentado junto a mí y preguntaste: ¿Dormiste bien? Te iba a contestar que sí, pero otra voz interrumpió y dijo: Mejor que nunca, despertar a tu lado es lo más hermoso.

No era mi respuesta, no era mi voz, no era yo.

En ese momento sentí que se me iba la vida, y de hecho la vida ya se me había ido. Ya no estoy contigo y tú no estás conmigo. Encontraste un nuevo amor, una nueva cama y una nueva forma de amar.

Sé que todavía me piensas porque aún usas el pijama que te regalé.

Te agradezco cada momento, cada caricia, cada beso y cada sonrisa que le regalas a esa nueva mujer, siempre imaginaré que sigo siendo yo.

Desde el cielo te amaré mi amor.

El hombre al terminar de leer la carta no entendía que pasaba, él no conocía a ninguna Melissa, su novia le pregunto qué pasaba y no supo que contestar, le mostró la carta y la muchacha sólo sonrió.

Arriba, muy arriba de donde se encontraba esa joven pareja pasó algo.

-Melissa… estoy aquí contigo tontuela.

Ella volteó y ahí estaba él. Sus ojos se llenaron de lágrimas y entoces…

Comenzó a llover.